Cada temporada, la mayoría de los pilotos de F1 le dan un nombre a sus coches. Sebastian Vettel, por ejemplo, le puso »Julia« a su máquina de 2009.
»Dreamsphere« es una digresión que vemos a través de los recuerdos de Julia:
Por las noches, en un lugar oculto, evoca cómo fue su nacimiento en los talleres de diseño de Red Bull Technology en Milton Keynes.
Las imágenes de las ensoñaciones de Julia se van materializando a su alrededor y nos muestran sus recuerdos desde la primera vez que se encontró con Sebastian Vettel, hasta que un Toro Rosso la desafía a un duelo nocturno en la pista.