El Streif es una de las pistas de esquí más peligrosas del mundo. Recorrerla está reservado a los más osados, como por ejemplo al campeón de esquí Daron Rahlves.
Para este rodaje montamos una cámara de 360° en uno de los bastones de esquí de Daron. Mantener esta estructura equilibrada mientras descendía por la pista no ha sido fácil para él. Los espectadores pueden dirigir la mirada hacia abajo y ver la pista, pero también pueden girar para observar a Daron Rahlves, ver la concentración en su rostro y cómo reacciona ante las dificultades de este recorrido tan exigente.
Para que los espectadores comprendan todavía mejor el efecto que una carrera así ejerce sobre el esquiador, también hemos instalado sensores en el cuerpo de Daron que miden sus datos biométricos.
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